Comparsa "volver a empezar"
.“Vuelve a empezar hijo de Adán, padre de la humanidad”, comenta en su presentación este grupo de hombres prehistóricos. Hay más luz en el escenario y más seguridad en las voces. El primero de los pasodobles sobre una pareja homosexual en el que los dos tienen una diferencia de edad de 20 años. Lo importante es que se quieren, dice. El segundo muy sentido, con emoción, sobre lo que piensa una anciana del trato que recibe en una residencia. Público en pie. El grupo está mucho más acertado que en el primer pase y eso se nota a la hora de transmitir. El primer cuplé a un rollete de verano, que al irse a cenar tuvo problemas con los restos del entrecot en los dientes. Cumple. El que cierra la tanda sobre las pinturas de Altamira, que es comprensible que se pintaran así, pero no entienden que en la época de “la tecnología todavía haya gente que pinta porquerías”, en referencia al cartel del Carnaval, que muestran. Mucho mejor. El popurrí va entrando, va entrando. La mejora en la interpretación también ayuda. Buenísimas músicas y letras. Y con mensaje.